viernes, 16 de octubre de 2009

LA TEORÍA DE JUSTICIA Y LA DEMOCRACIA MODERNA

El texto de Mouffe trae consigo la presentación de muchas ideas interesantes con respecto a la teoría de la justicia de Rawls.

Una de las ideas que esta autora considera que es importante destacar de Rawls es la defensa de la autonomía que tiene el liberalismo político del liberalismo económico, en donde a pesar de hacer una propuesta de un principio de distribución, el establecimiento de este con una oportuna y clara interpretación podría hacer aportes valiosos e implicaciones igualitarias dentro de la población bastante interesante.

Rawls independientemente de todos los supuestos y críticas que se realizan en torno a su teoría explica que una de las intenciones que en ningún momento el pretendía consolidar giraba en torno al establecimiento de un concepto de justicia para todas las sociedades sin importar sus condiciones particulares, simplemente lo que pretendía lograr era hacer podríamos llamar “una crítica constructiva” en torno a los problemas que ocasiona actualmente la supuesta justicia que imparten las instituciones sociales que permanecen y dirigen una sociedad “democrática moderna”. En palabras de Rawls citado por Mouffe (1999) “lo que se proponía era encontrar una solución al disputado problema de cómo se debían ordenar las instituciones sociales básicas para que se encarnaran los principios de igualdad y libertad y como se debían entender y equilibrar esos dos ideales”.

En esencia lo trascendental y especial que se pretende instaurar dentro de la teoría de la justicia es la transfiguración de una concepción de justicia en la que aparte de proponer un orden publico se establezca interrelación con nuestros propios y particulares modos de vida , como diría Mouffe (1999) “una congruencia con una comprensión de nuestras aspiraciones , así como nuestra convicción de que dada nuestra historia y la tradición incorporada en nuestra vida pública es la doctrina más razonable”.

Teniendo en cuenta todo lo anterior y analizando la propuesta de Rorty, la imposición del principio de justicia, lo que definitivamente entra a jugar un papel importante sería la creación de la unidad social, puesto que como diría él “el objetivo de una filosofía política es proponer una concepción política de justicia que no solo pueda proporcionar fundamento publico a la justificación de las instituciones políticas, sociales y económicas sino que contribuya también a asegurar la estabilidad de una generación a la siguiente”(Mouffe, 1999), en donde además de primar el afán por lograr una estabilidad en el ámbito jerárquico del poder, del dominio sobre el orden, prevalecería el bienestar de la sociedad o al menos el acercamiento a este.

El tema de la moral entra a jugar un papel importante y empieza a considerarse dentro del establecimiento del principio de justicia de Rawls como una base insuficiente o al menos no con los elementos necesarios dentro de esta sociedad democrática moderna para establecerse como una “base públicamente reconocida para una concepción de justicia”.

Es por ello que Rawls dentro de su propuesta de justicia política considera importante lograr la libertad y la igualdad, ya que una vez instaurados estos principios dentro de las sociedades como parte de ellos y fruto del convenio en pro de la conveniencia y el futuro de cada uno.

Es importante aclarar que Mouffe dentro del texto considera una serie de limitaciones en las que se vería involucrado el proceso mencionado anteriormente, puesto que al reconocer estas personas que son proveedoras de libertad e igualdad van a sentirse en la necesidad de contar con los bienes necesarios y primarios para la obtención de sus fines y propósitos, pero además de esto estar de acuerdo en que “todos los bienes sociales primarios – libertad y oportunidad, ingreso y riqueza, así como la base del autorrespeto- tienen que estar distribuidos por igual, a menos que esta distribución desigual de cualquiera de esos bienes redunde en beneficio de los menos favorecidos” (Mouffe, 1999).

Además la posición original que es uno de los términos tratados por Rawls dentro del texto de Moufe, considera que la persona que se encuentra dentro de ella es porque es un ciudadano que se preocupa por la identidad pública sin presuponer visiones acerca de la naturaleza del yo.
Un punto a destacar con respecto a la idea del bien que también es mencionada dentro del texto es la aclaración que hace referente a las prioridades que debe tener ciertos aspectos de la vida personal de los ciudadanos, uno de ellos es la oposición frente a la idea de sacrificio de los derechos individuales en nombre del bienestar general y que es indiscutible que “ en una democracia moderna los principios de justicia deben derivarse con independencia de toda concepción moral, religiosa o filosófica y servir como marco para determinar que concepciones particulares del bien son aceptables”. (Mouffe, 1999).

Se dice entonces que la democracia es un tema de bastante interés dentro de los procesos políticos que se realizan en cada uno de los estados liberales. Las revoluciones políticas son en esencia revoluciones democráticas, lo que en otras palabras se puede interpretar es que a través de la democracia se originan la mayoría de los cambios sociales.

En los estados liberales los contextos sociales crean identidades a partir de una ausencia del carácter interno o lo que en palabras de Aristóteles se considera “entelequia”, originando identidades incompletas, situación que anteriormente no se presentaba puesto que había una interiorización profunda de las ideas y de las creencias de las personas. Una muestra de ello es lo que posiblemente se denomina “crisis de fe”, en la actualidad es común encontrar personas que dicen catalogarse como “católicas”, pero además de eso creen en la “nueva era”, en tradiciones orientales, que divergen claramente de los postulados católicos, ante lo que se diría que esa persona que dice ser “católica” no lo es, es un relativismo moral que atraviesan los dogmas anteriormente instaurados como principios básicos.
Finalmente La democracia radical es una forma de volver a las versiones originales. Aclarando además que la importancia del conflicto es porque además de modificaciones exteriores, se presentan modificaciones interiores – psicológicas en las personas El gran problema de la política del liberalismo es que se crean sujetos que carecen de la posibilidad de enfrentamiento, y en esa medida son fáciles de manipular, se identifican con algo aunque no tenga una certeza posible.

Bibliografía:
· Mouffe, C. (1999). El retorno de lo político. Editorial Paidos. Barcelona

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